Entre los beneficios del aceite de oliva, destaca su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico, que contribuyen a la salud cardiovascular. Además, es rico en antioxidantes como la vitamina E y polifenoles, que protegen contra el envejecimiento celular y enfermedades crónicas. Su consumo regular se asocia con la reducción del riesgo de enfermedades del corazón, mejora de la función cerebral y efectos antiinflamatorios. Estos atributos han consolidado al aceite de oliva como un pilar fundamental de la dieta mediterránea, reconocida mundialmente por sus beneficios para la salud.
Historia
Origen del Aceite de Oliva
El aceite de oliva tiene una historia milenaria que se remonta a las antiguas civilizaciones del Mediterráneo. Originario de la región que hoy comprenden Grecia, Italia y España, su cultivo y producción se expandió a lo largo de la cuenca mediterránea, convirtiéndose en un elemento esencial de la dieta y la cultura. Utilizado tanto para la alimentación como para fines medicinales y cosméticos, el aceite de oliva ha sido valorado por sus propiedades saludables desde tiempos remotos.